15.3.10

Dias nublados.


Back to the early 80´s. (...) Intentar hacer música con aparatos electrónicos era cosa de prófugos del sentido común (más allá de las posibilidades económicas para adquirir un equipo nada asequible). Como atreverse a practicar eso en un país  donde cualquier tema en el que sonaran maquinitas era motivo de suspicacia (un antecedente del sospechosísmo actual). Lo moderno no era bien visto en una escena tradicionalista, forjada en hoyos fonkies, la raquítica información que llegaba y la represión gubernamental; por eso, entre otras tantas razones, la música electrónica mexicana fue (mal) confundida con música disco, (bien) repudiada por rockeros de cepa, (super) vapuleada por una crítica pasatista y (mega) ignorada por la industria discográfica (mainstream o underground). 
(...)
Lo más interesante del asunto es que a la mayoría de los grupos de la new wave y del incipiente tecno era imposible escucharlos, porque muchos de ellos nunca grabaron y sólo se dedicaron a tocar en fiestas o en universidades, pero el simple hecho de verlos retratados, vestidos como punks muchos de ellos, hacia que uno se escuchara imaginariamente su música.
 *BACKUP Expediente tecno-pop 1980-89
At At records, Flour music, 2005.

Ningún secreto: somos un país desmemoriado, despistado y sobre todo impresionable, pero lo peor es que en los últimos tiempos hemos tendido al reciclaje póstumo y sin el menor asomo de identidad.
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Size eran así, salvajajes, estrafalarios y si me preguntan: lo único que trascendio del punk-post punk-new wabe en este país, no es que estuvieran adelantados a su tiempo, es que eran de su tiempo y eso ya era mucho decir.
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"El diablo en el cuerpo", es un plástico fantástico de 12 pulgadas y su incursión oficial en el techno, constituye una larga pieza de casi 8 minutos, algo inconcebible para un grupo de punk a regla, pero no para un grupo que desconocía por completo los límites de la imaginación, en esa canción igual mezclaban italo disco con electrónica oscura y maquinal que space pop y al final salían bien librados como siempre. Aún hoy, al poner la aguja encima de este vinilo las bocinas escupen un sonido moderno y atemporal, en definitiva, ese pedazo de plástico que certifica que el calibre de un grupo que nunca estuvo conforme.
*José Angel Balmori / ilustración: Bela Renata.
Music Zone/ Memoria: Size, the only band that matters.
Dj Concept, Año 6, nº 57, Julio 2007.

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